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Enfisema lobar congénito

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   El enfisema lobar congénito es una entidad de origen desconocido que puede afectar a un fragmento del pulmón o a todo un pulmón. Generalmente se observa durante el periodo neonatal aunque puede pasar desapercibido durante algún tiempo si el territorio enfermo es pequeño. Con frecuencia se asocia una alteración cardiaca que empeora el pronóstico de la enfermedad.

   La principal manifestación clínica es la dificultad respiratoria (disnea) que puede llegar a ser fatal. Si realizamos una radiografía de tórax apreciaremos un área traslúcida, hiperdistendida que empuja el mediastino (espacio entre los 2 pulmones donde se encuentran, entre otras estructuras, el corazón, el esófago y la tráquea) hacia el otro lado. El pulmón sano se comprime y surge la dificultad para respirar.

   Tras la estabilización del recién nacido es necesario el tratamiento quirúrgico que en no pocas ocasiones se realiza de modo urgente. El tratamiento consiste en la resección del tejido pulmonar enfermo que en general no es difícil de realizar. No se recomienda la broncoscopia previa. 

   Diferir la intervención conduce a un progresivo deterioro respiratorio del niño ya que la enfermedad es progresiva.

   Una vez finalizada la intervención el niño pasará a una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos donde permanecerá con dos tubos de drenaje torácicos, uno para el aire, y el otro para prevenir la acumulación de líquidos (sangrado). Estos drenajes se retiran entre 24 y 48 horas tras la intervención y el niño puede pasar a un área de hospitalización convencional.

Dr. Ricardo Diez García