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Patología benigna más frecuente de las glándulas salivares en la infancia

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Sugerencias

 

   Lo primero que debemos recordar es que existen unas glándulas salivares mayores (submaxilares, sublinguales y parótidas), que es a las que nos referiremos, y otras menores que se distribuyen por la cavidad oral y orofaringe. Estas enfermedades son relativamente raras en el niño pero debemos conocerlas para tratarlas y orientarlas correctamente.

   La patología más conocida es, sin duda, la parotiditis aguda epidémica (cuadro infeccioso e inflamatorio debido a un virus, el virus de la parotiditis, cuya incidencia ha disminuido espectacularmente debido a la vacunación), aunque también puede deberse a otros virus. El periodo de incubación varía entre dos y tres semanas y frecuentemente tiene un inicio con inflamación bilateral de las parótidas (las conocidas paperas). En general son cuadros que se autolimitan con un tratamiento sintomático (para el dolor y/o la fiebre), aunque deben ser revisados por su pediatra dado que pueden producirse diferentes y graves complicaciones (inflamación del páncreas, de los testículos en el niño...).

   Procesos alérgicos: Dentro de las inflamaciones bruscas de las glándulas parótidas, el consumo de algunos alimentos (fresas, mariscos...) puede dar una reacción alérgica con inflamación brusca y dolorosa de las parótidas.

   Existe un cuadro con inflamación e infección de origen en bacterias, que colonizan las glándulas favorecidas por la presencia de cálculos dentro de los conductos, irritación por el uso de ortodoncia, deshidratación que, en último término hace que la saliva sea más espesa y que se estanque dentro de la glándula. Estos cuadros se conocen como sialoadenitis aguda supurada. Dan fiebre y malestar, dolor, y, al exprimir el conducto drena material purulento. Su tratamiento requiere el uso de antibióticos y un seguimiento estrecho, para detectar la aparición de una complicación (abscesos).

   Un proceso relativamente raro, pero desesperante para padres y pediatras es la llamada parotiditis recurrente de la infancia. Este es el segundo cuadro inflamatorio más frecuente que afecta a la glándula parótida. En él se producen episodios repetitivos de sialoadenitis (inflamación e infección) parotídea, acompañados frecuentemente de malestar general, fiebre y dolor, sin que un estudio pormenorizado haya encontrado otras causas (estenosis del conducto de drenaje, cálculos en el mismo...). El tratamiento debe ser el de las reagudizaciones, de manera conservadora, con antibióticos, dado que los cuadros tienden a reducirse en la pubertad. En ocasiones el número y la gravedad de los episodios hace que tenga que realizarse cirugía.

   Por último, debéis conocer la existencia de cálculos en la glándula y/o el conducto excretor de la misma, la sialolitiasis. La gran mayoría de ellos se forman en la glándula submaxilar, dado que la saliva que fabrica es más espesa y drena contra gravedad. Los procesos infecciosos en la glándula favorecen los depósitos de calcio. El cuadro es típico con inflamación brusca de la glándula tras la comida, con tensión y dolor en la zona, que disminuye a las horas y puede repetirse tras nuevas comidas (se favorece por los alimentos que aumentan la salivación: zumos ácidos, vinagre...). El tratamiento debe contemplar el estancamiento de la saliva y la inflamación del conducto, así como la posición del cálculo, su número o los problemas asociados.

Dr. Angel Moreno Juara

Especialista en Otorrinolaringología

Fecha de la última actualización: 2004

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