saludinfantil.com  Logoweb5.jpg (50342 bytes)  

Hernia diafragmática

Página principal

 

 

 

Información general
T. generales
Espec. médicas
Espec. pediátricas

 

 

Consulte con el experto
Pediatría general
Temas médicos
Temas quirúrgicos

 

 

Formación continuada
Pediatría general
Temas médicos
Temas quirúrgicos

 

 

Asociaciones de enfermos y familiares

 

 

 

Sociedades Médicas

 

 



Congresos Médicos

 

 

 

Sugerencias

   El diafragma es el músculo que separa las cavidades torácica (donde se encuentran el corazón y los pulmones) y abdominal (ocupada por el estómago, los intestinos, el hígado, el bazo y los riñones). 

   La hernia diafragmática se define como un defecto de tamaño variable en el diafragma que permite que una parte del contenido del abdomen ascienda a la cavidad torácica comprimiendo los pulmones en mayor o menor grado.

   Se clasifican en congénitas (presentes en el nacimiento) y adquiridas. Estas últimas son muy raras y de ellas casi el 90% son secundarias a traumatismos (accidentes de tráfico). 

   Las hernias congénitas se pueden observar a todas las edades y su sintomatología dependerá del tamaño del orificio herniario, del tipo de hernia y de la presencia de otras anomalías, la más importante de ellas la hipoplasia pulmonar (falta de desarrollo de los pulmones). Existen tres tipos de hernias congénitas: las posterolaterales (en general son grandes, en el lado izquierdo, y se presentan en el recién nacido), las anterolaterales (son pequeñas y asintomáticas hasta que se produce la estrangulación de un segmento intestinal: ) y las del canal esofágico (se manifiestan como reflujo gastroesofágico).

   En la actualidad las hernias congénitas se diagnostican con gran frecuencia durante la gestación mediante una ecografía (eco-doppler) en la que se aprecia contenido intestinal en la cavidad torácica junto a una disminución del aporte sanguíneo a los pulmones que será proporcional al grado de hipoplasia de los mismos y que tiene por tanto un valor pronóstico de la gravedad de la enfermedad. El diagnóstico antenatal es importante por que permite valorar la conveniencia de una intervención intraútero (aún hay hoy poca experiencia y una alta mortalidad) o lo que es más frecuente, estar preparados en el momento del parto, donde la reanimación del recién nacido requiere unas consideraciones especiales. Lo ideal es que el parto tenga lugar en el mismo complejo hospitalario donde luego ha de ser tratado por los equipos de Cirugía Pediátrica y Neonatología en estrecha coordinación. El traslado en ambulancia de estos niños presenta un alto riesgo añadido de mortalidad.

   En las hernias congénitas graves el niño presenta dificultad respiratoria desde el nacimiento y es fundamental lograr su adecuada estabilización metabólica-respiratoria con anterioridad al imprescindible tratamiento quirúrgico que tiene por misión cerrar el defecto del diafragma. La tasa de mortalidad en este periodo inicial es cercana al 50%, aunque la utilización de mejores técnicas de ventilación pre y postquirúrgica (ECMO) han mejorado este dato.

   En las pequeñas hernias que debutan cuando se estrangula una porción del contenido intestinal o que suponen un hallazgo casual, el tratamiento es igualmente quirúrgico (cierre del orificio) pero como el desarrollo pulmonar es bueno la mortalidad es muy baja.

   Puede resumirse que el principal factor pronóstico en estos niños es el grado de desarrollo de los pulmones que se han visto comprimidos durante su periodo de desarrollo intrauterino en grado variable.

Dr. Ricardo Diez García

Especialista en Cirugía Pediátrica

Fecha de la última actualización: 2004

 Copyright © 2001  www.saludinfantil.com. Reservados todos los derechos.